Alberto del Barrio | 24 Febrero 2021
Pese al bloqueo informativo, poco a poco van saliendo a la luz las atrocidades cometidas por las tropas etíopes en la región de Tigray. Recientemente la agencia de noticias AP ha tenido acceso al testimonio de un diácono quién, bajo condición de anonimato dado que aún permanece en Axum, ha difundido la ejecución de una atroz matanza cometida contra los fieles, que se refugiaban en este emplazamiento santo, el pasado mes de noviembre.
La ciudad de Axum se encuentra al norte de Tigray y es el centro neurálgico del cristianismo ortodoxo del país. Según la tradición el reino de Aksum fue de los primeros en ser cristianizados en África, en torno al siglo IV, en la misma época en la que el Imperio Romano lo oficializaba de igual manera como religión oficial. La matanza al parecer ocurrió en los alrededores de la iglesia del histórico templo de Santa María de Sión, donde según los creyentes se encuentra custodiada ni más ni menos que el arca de la alianza.
El testimonio del diácono ha narrado como este lugar santo se convirtió en refugio durante los primeros enfrentamientos del mes de noviembre. Fue entonces cuando se llevó a cabo una auténtica matanza a manos de soldados eritreos, país involucrado con intenciones revanchistas en este conflicto nacional, en colaboración de la milicia Amhara (Para una mayor comprensión del conflicto véase el contexto del conflicto etíope). Según su versión de los hechos los cadáveres fueron esparcidos por la ciudad, siendo incluso devorados por las hienas, hasta que se depositaron en fosas comunes. Por último, ha señalado que la situación en las áreas rurales es todavía más crítica.
El ministro de información de Eritrea, Yemane Gebremeskel, se ha apresurado a calificar esta información de “horrenda mentira”. Si bien los hechos aún son confusos, no hay duda de que, pese al bloqueo mediático, la verdad saldrá a la luz junto con los responsables de tales atrocidades.
