Óscar Redondo | 27 Abril 2021
¿Por qué arraiga el sentimiento nostálgico y autoritario en el plano sociopolítico del siglo XXI?
“Ayer, como hoy.” Bien podríamos comenzar nuestra exposición con esta premisa porque, en efecto, durante las dos primeras décadas del siglo XXI, hemos asistido y estamos asistiendo a un proceso de revitalización nostálgica en muchos casos, renovada en otros, de movimientos sociopolíticos de ultraderecha, neofascistas, en algunos casos y/o ultranacionalistas, en otros.
Podemos comparar la situación de los diferentes grupos de la extremaderecha en la zona balcánica (tales como Amanecer Dorado, Partido Radical Serbio, Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbik), FIDESZ-Unión Cívica Húngara, Partido Democrático Esloveno, Partido Nacional de los Derechos de Croacia, Frente Popular Nacional de Chipre, IMRO-Movimiento Nacional Búlgaro, Unión Nacional Ataque de Bulgaria, Frente Nacional para la Salvación de Bulgaria, Autodeterminación de Kosovo (VV/LVV) y, por desgracia, un largo etcétera de formaciones de ultraderecha, ultraconservadoras o ultranacionalistas), como veníamos diciendo podemos comparar la situación, al menos de cara al público, de estas formaciones políticas, con la situación que se encontraron las formaciones fascistas, nazis o, autoritarias en general, como el caso del franquismo, tras la derrota de las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial, tras la cual hubieron de asistir a un proceso de renovación, adaptación y contorsionismo para poder encajar en la Europa democrática del siglo XX.
La situación que se encontraron aquellas formaciones sociopolíticas, después de presenciar los desastres a los que sus premisas habían llevado, fue muy complicada y, por ello hubieron de reformarse, adaptarse y, en muchos casos, camuflarse con el único objetivo de seguir aprovechándose de situaciones socioculturales, políticas y culturales desastrosas.
Pues bien, en la actualidad los partidos y formaciones políticas de corte conservador, neofascista y de ultraderecha, siguen utilizando la misma retórica y se siguen aprovechando de las mismas delicadas situaciones (crisis económicas y sanitarias, la más reciente) para ganarse el calor de unos desesperados ciudadanos. Como preveíamos al comenzar este artículo: “ayer, como hoy”.
Por supuesto que tenemos que tener mucho cuidado con la terminología que utilizamos para describir a ciertas formaciones políticas, ya que no podemos considerar que grupos parlamentarios como FIDESZ-Unión Cívica Húngara sean fascistas o neofascistas, pero sí que podemos decir que se trata de un partido ultraconservador y con ideologías políticas que alimentan el racismo y las prácticas violentas, así como que su líder Viktor Orbán utiliza la dialéctica populista para ganarse adeptos que le han llevado a la Presidencia de Hungría.
El discurso que utiliza está siempre cargado de exaltación nacional, siembra de miedo e incertidumbre ante lo desconocido (en este caso la religión musulmana) y lo extranjero. Por supuesto, siempre aprovechando la superioridad sociopolítica de la que goza con el control de los medios de comunicación y las vías de información básicas hacia sus conciudadanos. Por lo tanto y hablando en términos coloquiales, no se le puede llamar fascista, porque teóricamente no lo es, pero sí que se le puede considerar como alguien peligroso para la democracia mundial, el bienestar de la sociedad húngara y como un racista categórico.
La pregunta, por lo tanto sería: ¿Por qué tienen tanto éxito estas formaciones en la opinión pública, si son tan evidentes sus postulados antidemocráticos? Y, en efecto, se trata de una gran cuestión de difícil respuesta.
Aunque podemos afirmar que el empoderamiento adquirido tras la primera década del siglo XXI, en la que Hungría atravesó una espeluznante situación económica y, por lo tanto social, ha servido para que el Primer Ministro y sus aliados, se hagan con el control de la política y, en consonancia, de cierta parte de la cultura y la opinión pública. Por lo tanto, más que de un éxito inminente, podemos hablar de un camino lleno de baches parcheados por los que atravesar hasta conseguir, como en su día lo hicieron las facciones fascistas italianas o los nazis alemanes, controlar las bases sociopolíticas legales y democráticas y destruirlas a su antojo.
Otro de los lugares donde la ultraderecha ha arraigado de manera más potente en la zona balcánica, es el caso de Grecia, que vio como formaciones neofascistas o, al menos, que cumplen todas las características de un criptofascismo, un fascismo nostálgico y/o un neofascismo visceral, se alzaban en el poder ganando terreno político dentro de un parlamento democrático.
Este partido racista y que puede ser considerado como neonazi, debido a la gran carga nostálgica y nacionalista paneuropea que han demostrado durante su trayectoria en la vida sociopolítica helena, ha sido parte del Consejo de los Helenos (Parlamento de Grecia) desde 2012 y tercera fuerza política con representación en el Parlamento Europeo, aliándose allí con los grupos neofascistas y de la ultraderecha más rancia de toda Europa (Como el Estado Nacional Europeo, EuroNat, Alianza Europea y tristemente un largo etcétera)
Volviendo al interesante debate del porqué calan o calaron (hace apenas unos meses Grecia se libró de la carga racista y violenta de Amanecer Dorado, al desmembrarse dicha agrupación) las ideas retrogradas de agrupaciones como Amanecer Dorado en Grecia, hemos de referirnos de nuevo, y sin que valga de “excusa” como muchos medios occidentales han lanzado con el objetivo de blanquear a dichos partidos, a la crítica situación por la que el país heleno atravesó desde 2009.
El país sufrió una de las crisis económicas más fuertes del plano europeo, conocida como la depresión griega y que dejo a su paso una situación social muy complicada, con una escalada de pobreza, paro laboral, futuros estudiantiles truncados y, sobre todo, una serie de actos violentos y de pánico se hicieron con el control de las calles helenas, en las que se presenciaron actos terroríficos, tales como suicidios ante la imposibilidad de afrontar el reto de la pobreza que se planteaba.
Recesión tras recesión, devaluación tras devaluación, los diversos gobiernos y las nefastas políticas económicas de la Unión Europea no fueron capaces de solventar el problema de Grecia que paso a un plano político, viviéndose épocas de verdadera tensión, con cesiones militares por miedo a golpes de estado, corralitos económicos (como el del 2015), la mano invisible del capitalismo más salvaje no quería dejar que su valiosa moneda de cambio, el euro, se devaluará y para ello la deuda pública del país heleno se elevaba por encima de niveles jamás esperados.
Parafraseando a Paul Collier en su libro El futuro del capitalismo, el terreno se encontraba bien abonado con estas prácticas desgarradoras, para oportunistas ideólogos y populistas. En efecto, está fue la clave del éxito y, sigue siendo en nuestros días en toda Europa, del auge de las formaciones de ultraderecha.
La principal diferencia que encontramos entre el auge del fascismo del siglo XX y el actual del siglo XXI, es que el nacimiento del fascismo del siglo XX tuvo como objetivo el empoderamiento y control total desde la violencia declarada del orden general de un territorio, mientras que la nueva ultraderecha populista, avergonzados de los desastres de humanos de sus antecesores, quieren y necesitan camuflar sus pretensiones, reformando y modulando el legado de los mismos dentro de las estructuras de poder democrático en un mundo abierta y profundamente capitalizado, que aporta las herramientas necesarias para tal objetivo.
Llegamos al fin de este debate con noticias esperanzadoras, muy esperanzadoras, ya que por fin podemos decir que Amanecer Dorado era, y no es, un partido político del Parlamento Heleno, ya que en octubre de 2020 desapareció de manera oficial. Su página web fue eliminada, sus sedes fueron desalojadas (ante la imposibilidad de pago de alquiler) y su último eurodiputado dimitió (Yanis Lagos).
Son muchas las razones de la caída de este partido (que más bien se trataba de una organización paramilitar neonazi, no comparable en muchos casos con las organizaciones políticas neofascistas anteriormente comentadas, en su mayoría), una de las razones más importantes ha sido la gran lucha antifascista del pueblo heleno, de las movilizaciones sociales, las querellas legales llevadas a cabo por cientos de agrupaciones antifascistas y, en resumen, de la lucha de la clase más popular y combativa de nuestros vecinos griegos.
Evidentemente la propia lógica democrática y el devenir de la historia, no dejan cabida a este tipo de formaciones, pero no podemos dejar de lado la importancia de la lucha y la confrontación política de los movimientos antifascistas y democráticos. Grecia y sus ciudadanos pueden volver a pasear por las calles de la cuna de la civilización occidental sin miedos ni preocupaciones raciales.
Para finalizar con el tema heleno, queda añadir que aunque la organización criminal Amanecer Dorado haya desaparecido el discurso de la ultraderecha más antidemocrática sigue teniendo calado en la sociedad helena, pero la lucha antifascista ha hecho éste sea mucho menor, de hecho las ideas neofascistas de Amanecer Dorado se han esfumado de la vida pública helena. Si bien es cierto una parte de aquellos fanáticos fascistas que formaban parte de la agrupación se ven ahora representados políticamente mediante la ya vieja formación ultraconservadora Concentración Popular Ortodoxa (LAOS) que se ha integrado en el partido político Nueva Democracia, dónde residen algunos de los antiguos integrantes de la formación fascista, también algunos han ido a parar a formaciones de nueva fundación como Solución Griega. Como coloquialmente se diría en España: “De mal en peor o de Málaga a Malagón”.
Pero lo que queda claro es que actualmente no existe una formación que ocupe el vacío dejado por Amanecer Dorado, un vacío que el pueblo heleno ha sabido lapidar y sentenciar para siempre. No hay en la estructura política griega actual, una organización tan bien estructurada, tanto social como políticamente, como lo estuvo en su día Amanecer Dorado. Llegar a este vacío les ha costado a los helenos muchas jornadas de sufrimiento, miedo y violencia, de hecho esta lucha se ha llevado consigo algunas vidas humanas. Por ello, el vacío fascista que ha dejado Amanecer Dorado no puede volver a ser ocupado nunca más, la lucha antifascista popular, no lo merece.
Veamos ahora y para finalizar este recorrido de conservadurismo, nacionalismo exacerbado y ultraderechismo rancio, otra de las razones por las que en pleno siglo XXI y dentro de una sociedad democrática, las posturas anteriormente comentadas siguen abriéndose paso. Para ello, podemos exponer la situación de Kosovo, país soberano e independiente recientemente, pero que no es reconocido como tal por muchos otros países, entre ellos España. Se trata del perfecto ejemplo de fatiga social, cansancio político, desgaste ciudadano y/o inestabilidad que da paso a formaciones oportunistas. Esta, por lo tanto, sería otra de las causas principales por las cuales el discurso identitario, autoritario y nacionalista de las fuerzas de ultraderecha populista cala de manera instantánea en la ciudadanía.
Como decíamos, el caso de Kosovo, es un claro ejemplo de esta última causa, ya que los últimos episodios de su parlamento han fatigado tanto a su sociedad (caída de dos gobiernos en 2020, cinco elecciones anticipadas desde su independencia en 2008, mociones de censura, fraudes electorales y, sobre todo, una situación crónica de inestabilidad económica, social y cultural desde su independencia no reconocida) que en las últimas elecciones de 2021, se ha visto un aumento evidente de las posturas ultranacionalistas y de corte muy conservador, hasta que finalmente hace apenas una semana la conservadora Vjosa Osmani haya sido elegida como presidenta de la República de Kosovo.
Tras este recorrido realizado por los discursos de la ultraderecha o, en general, de las formaciones antidemocráticas de la zona balcánica y alrededores, podemos afirmar que el discurso utilizado por las mismas es idéntico o, al menos muy cercano, al del resto del globo, lo que nos hace llegar a la conclusión de que las situaciones económicas complicadas, crean sin duda alguna, situaciones sociales desesperadas, que a su vez se convierten en situaciones idílicas para que las ideas nostálgicas y conservadoras arraiguen en las capas sociales más desfavorecidas, donde la conciencia de clase tiende a diluirse fácilmente.
El problema de base, nace con las desigualdades económicas que aparecen en el modelo sociopolítico capitalista europeo, el cual crea estructuras de poder basadas en el beneficio económico de las grandes manos que mueven los hilos conductores del sistema. Una vez sembrado ese sistema, al cabo del tiempo comienzan a brotar esas desigualdades, de las que a su vez florecen los graves problemas socioculturales que son aprovechados por las políticas rancias y autoritarias que, al fin y al cabo, solo pretenden pasar a formar parte de la estructura general del poder.
Ahora más que nunca, la educación, la conciencia de clase y las posturas críticas hacia estas formaciones políticas, son claves para poder frenar el avance de estos discursos regresivos. El caso griego con Amanecer Dorado, puede servir de ejemplo de cómo la violencia y la discriminación no tienen cabida en la sociedad del siglo XXI.
OBRAS Y EXTRACTOS DE LAS MISMAS UTILIZADOS PARA CONOCER LA BASE IDEOLÓGICA E HISTÓRICA DEL FASCISMO, EL NAZISMO Y LAS CORRIENTES DE ULTRADERECHA CONSERVADORA (BASE LITERARIA):
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Manifiesto futurista de Filippo Tommaso Marinetti
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La conquista del Estado de Ramiro Ledesma Ramos
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Mein Kampf y el Programa de los 25 puntos de Adolf Hitler
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La doctrina del fascismo de Benito Mussolini y Giovanni Gentile
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El nacimiento de la ideología fascista de Zeev Sternhell
OBRAS TEÓRICAS DESDE LA CIENCIA POLÍTICA:
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VALLESPÍN, Fernando; ABELLÁN, Joaquín; ÁGUILA, Rafael del; FUNES, Silvina; GÓMEZ, Germán; LÓPEZ, Carmen; LUZ, María; OLIER, Alberto; SAINZ, Damián y SAUQUILLO, Julián: Historia de la teoría política. Alianza Editorial, Madrid, 1993.
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ANTÓN MELLÓN, Joan: Ideologías y movimientos políticos contemporáneos. Tecnos, Madrid, 2005.
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CAMINAL BADIA, Miquel: Manual de Ciencia Política. Segunda edición de Tecnos, Madrid, 2005.
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VALLÈS, Josep. M: Ciencia Política. Una introducción. 6ª Edición de Ariel. Barcelona, 2007.
OBRAS DE INTERÉS SOBRE EL AUGE Y LAS CLAVES DEL FASCISMO EN EL SIGLO XXI:
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Fascismo. Una advertencia (Paidós), de la ex secretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright
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Facha (Blackie books), del filósofo Jason Stanley
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Quién es fascista (Alianza), del historiador italiano Emilio Gentile
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Anatomía del fascismo (Capitán Swing), del politólogo Robert O. Paxton
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Los fascismos europeos, la historia en sus textos (Istmo), de Elena Hernández Sandoica
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Epidemia Ultra: la ola reaccionaria que contagia a Europa (Andreu Libros), de Andreu Jerez y Franco Delle Donne.
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Del fascismo al populismo en la historia (Taurus), del historiador argentino y profesor en la New School neoyorquina Federico Finchelstein